Historia, condición de las leches y elaboración del queso feta

Desde la historia del hombre, uno de los platos que jamás se ha perdido y que siempre estará presente es el queso, alimento que de acuerdo a la materia prima y el modo de prepararlo, pueden surgir diversidades, tal es el caso del señalado en el presente artículo. El queso feta , nuestro protagonista del día de hoy es un nutrimento oriundo de Grecia y su principal componente es la combinación de la leche de oveja con la de cabra.

En este sentido, este queso se describe como uno de los que poseen un grado de gusto realmente encantador al paladar, sin dejar a un lado su atrayente tonalidad blanca natural y además, lo convierte en uno de los quesos más solicitados para la realización de dietas, ya que su contenido de grasa es realmente bajo.

Condición de los animales portadores para la realización del queso feta

realización del queso feta

Una de las cosas que hacen que se dé de buena manera este excelente queso es a través del trato que se le de a los animales de donde deriva la leche necesaria para la fabricación del queso. Anteriormente les explicaba que este alimento tiene base de lácteo oriundo de la cabra y de la oveja y la condición del cuidado y bienestar del animal no se basa fundamentalmente en espacios cerrados, más bien, para obtener mejor resultado, estos seres vivos son dejados al aire libre para que perfeccionen de manera correcta su producción.

Es decir, los pobladores y fabricantes de queso feta, prefieren conservar a sus animales libremente, donde puedan disfrutar de pastos, rocas y conexión con la naturaleza, y de esta manera poder aportar las condiciones propicias para obtener una buena producción de leche, necesaria para la elaboración de un buen queso feta.

La curiosidad de las leches del queso feta

Por otro lado, es importante destacar que gran parte del país griego es caracterizado por poseer diversidad de hierbas aromáticas con sabores atrayentes para el paladar, al ser la cabra y la oveja animales que se alimentan de estas hierbas, podrán atribuirle a la leche un sabor realmente único, el cual será trasladado hacia el queso feta.

Origen e historia del queso feta

Origen e historia del queso feta

De acuerdo a diversas culturas que conocen el origen y la historia del queso feta, lo que se presume es que el cíclope Polifemo (hijo de Poseidón) fue el primero en realizar de manera accidental este sorprende queso.

La historia señala que este cíclope se encontraba un día llevando leche en diversas bolsas pertenecientes a piel de estómago de diferentes clases de animales. Posteriormente , Polifemo observó que la leche convirtió su estado y se había cuajado, dejando a su vez una textura sólida y con un gusto agradable, de ahí el origen de este queso. Por otro lado, el seudónimo feta, simboliza «rebanada», y se le atribuyó a este lácteo debido a que siempre se corta de esta forma y se coloca en barriles, técnica que se lleva a cabo en la actualidad.

Características del queso feta

Algunas de las características que posee, pueden ser:

1. Textura

La textura de un queso feta bien elaborado es totalmente firme, ligero y además, muy cremoso. Asimismo, su consistencia le permite que se desmenuce. Del mismo modo, presenta diversos agujeros.

2. Sabor

El queso feta puede tener una variación de sabores y esto dependerá de lo que consuman los animales, por lo que podemos hallar un queso feta con sabor dulce o por el contrario, verdaderamente amargo.

3. Tonalidad

La tonalidad del queso feta es realmente blanca por naturaleza, dato curioso que no requiere de ninguna clase de blanqueador.

4. La comercialización del queso feta

La comercialización del queso feta

Otra de las características importantes de este queso que no se relaciona en sí con su sabor o textura, viene dada a través de la comercialización de este, es decir, este queso es oriundo de Grecia, sin embargo, su distribución y comercio fuera de ese país no es la misma, en otras palabras, la esencia fundamental de este alimento viene dada por las hierbas, las cabras y las ovejas, todo eso hace del queso feta griego algo realmente delicioso.

Aunque muchos paise han intentado imitar el sabor y textura del queso feta, han fracasado en sus intentos. Incluso, muchos fabricantes han intentado sustituir la leche de cabra y la de oveja por la de vaca, pero su sabor no será igual ya que este animal consume provisiones distintas, factor referente a su gusto, y en cuanto a su tonalidad, si se elabora a base de leche de vaca, el queso feta quedará con un tono amarillo, por lo que se necesitará una especie de blanqueador para conseguir el color característico del verdadero queso feta.

Beneficios de la ingesta de queso feta

Beneficios de la ingesta de queso feta

El queso feta es uno de los suministros que se les puede conocer como los lácteos. En este orden de ideas, se estima que una taza de este queso puede contener alrededor de unos 150 gramos, además de 396 calorías, ubicándolo como uno de los lácteos con menos calorías del mercado.

Asimismo, su base nutricional no se enfoca únicamente en eso, también posee un valor en calcio, proteínas y diversidad de vitaminas atribuidas por la combinación de la leche de oveja y de cabra.

Elaboración casera del queso feta

Elaboración casera del queso feta

La realización de un queso feta es realmente sencilla y para empezar deberías tener a la mano los siguientes ingrediente:

Ingredientes

  • 1 litro de leche de cabra y de oveja (la misma debe estar fresca y entera)
  • 1/2 yogur griego
  • 2 cucharadas de nata
  • 30 mililitros de jugo de limón
  • 10 mililitros de vinagre blanco
  • Una pizca de cuajo en estado en polvo
  • 1 cucharadita de sal

Preparación de la receta

Para la realización de esta receta, se debe seguir los pasos que se darán a continuación:

Paso 1

En una olla, calienta a fuego lento 1/2 litro de leche de cabra y medio litro de leche de oveja, cuando el líquido comience a hervir, apaga la cocina y retira la olla. Posteriormente, vamos a dejar que repose por unos 30 minutos.

Paso 2

Luego, agrega la cucharadita de sal, una pizca de cuajo en polvo, los 30 mililitros del jugo de limón, los 10 mililitros del vinagre blanco, el medio yogur griego y finalmente, la nata. En seguida, mezclamos bien hasta obtener una combinación homogénea. Dejamos reposar por 15 minutos.

Paso 3

Mientras está en reposo la mezcla, vamos a tomar un paño de algodón fino encima de un colador, esto servirá al momento de colar el queso feta.

Paso 4

Ahora, tomamos la mezcla y la llevamos nuevamente al fuego, cuando lo hagamos, veremos que la leche se cortó, luego de eso, retiramos otra vez, la colamos y envolvemos con el pañuelo. Posteriormente apretamos con cautela hasta que todo el líquido vaya saliendo del paño.

Paso 5

Cuando se haya completado el paso anterior, tomamos el queso con todo y paño y lo llevamos a un recipiente, donde lo dejaremos por 30 minutos, esto es para darle forma al queso feta. Pasado ese tiempo, retiramos el queso del paño y lo llevamos nuevamente al envase.

Dato Importante: Al ser este un queso feta que no posee conservantes, una vez elaborado, debe conservarlo siempre en la nevera y comerlo luego de 48 horas.

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