Queso Fundido
El queso fundido también conocido como queso procesado, es uno de los alimentos que ha generado mayor controversia en el mundo gastronómico ya que diversas personas tienden a catalogarlo como ‘‘un producto plástico’’. Sin embargo, esto no es así, pues se trata de un resultado derivado de muchas clases de quesos y de sales.
Historia del queso fundido
En el año 1911, el suizo Walter Gerber elaboró en la ciudad de Thun (Suiza) el popular queso fundido, no obstante, fue James L. Kraft en 1916, quien dio a conocer este producto en tierras americanas. Para 1950, el alimento logró mucha fama y para ese momento la empresa Kraft Foods fue la pionera en fabricar la primera versión de quesos fundidos en lonchas o en rodajas, alcanzando de esta manera un éxito en todos los territorios de los Estados Unidos y también en diversas naciones de América. En sus inicios, el queso fundido recibió galardones en su país natal, aunque no pudieron patentarlo en ese instante pues no cumplía con los requisitos de pureza que se exigían en la exposición nacional de Suiza.
Ventaja del queso fundido
En el caso de los quesos tradicionales, cuando se lleva a cabo el proceso de derretido, se percibe una separación entre una proteína fundida y un líquido aceitoso; mientras que en el caso del queso procesado, este hecho no se realiza ya que tiene emulsificantes, tartratos, o citratos.
Desventaja del queso fundido
Habitualmente estos quesos son criticados porque no presentar muchos sabores como sucede con los quesos tradicionales o no procesados.
Presentaciones del queso fundido
El queso procesado como es un producto que se elabora a partir de quesos y de sales fundentes puede presentar numerosas presentaciones, siendo estas:
Quesos en lonchas
Se tratan de láminas o rodajas que poseen tamaños análogos a las lonchas de pan de sándwich. Algunas de las características relacionadas a ellas son:
- Calorías: Se puede registrar alrededor de unas 275 calorías por cada 100 gramos de algún tipo de queso fundido.
- Grasas: El 20% de peso del queso fundido se debe a las grasas y a las proteínas registradas en él.
- Proteínas: Presenta un valor biológico de proteínas que ronda cerca de 13 hasta 18% derivados de cada uno de los productos lácteos que se agregan en la preparación. Un dato realmente significativo, es que el valor proteico que este tiene es similar al del queso fresco.
- Calcio: Cuatro lonchas de queso que tengan 75 gramos, equivale a 220 mililitros. No obstante, si se hace una comparación entre el queso en loncha con los quesos curados o semi curados, queda demostrado que este triplica la cantidad de cantidad de calcio.
- Vitaminas: Se evidencia presencia de vitamina A, D, E, además del complejo B (B1, B2, B6 y B12).
Quesitos
Los quesitos son variantes de quesos fundidos que generalmente se pueden encontrar en pequeñas láminas circulares.
- Valor nutricional: Poseen un alto nivel de proteínas, calcio y calorías, es decir, por cada 100 gramos que se encuentre en este producto, equivale a 131 y 234 calorías.
- Grasas: Las grasas pueden tener un valor de 22% en el caso de los quesos semi desnatados, casi lo que posee el queso en lonchas. Este porcentaje además, puede ir aumentando hasta llegar hasta el 49% de grasas.
- El caso de las porciones semi desnatado: Se percibe más cantidad de agua por lo que presenta menos calorías, tiene una textura cremosa y suave al comerlo.
- Calcio y fósforo: Tiene mucho calcio. Igualmente se le puede notar un grado de fósforo que es el responsable de la consistencia y sabor de este queso.
Porciones enteras de queso
Otras variantes con las que se evidencian los quesos fundidos en el mercado son a través de las porciones enteras. Algunas de las características de ellas, son:
- Corteza: Hay quesos, como sucede con el queso Zamorano que pueden comercializarse con su corteza.
- Se envuelven en ceras: Los quesos fundidos derivados de la leche de vaca y que son vendidos enteros, pueden ser envueltos en ceras o parafinas que son aptos para el consumo. Existen casos, como el queso Cabrales que deben cubrirse de papel de aluminio porque se les observa moho.
Variedades registradas de los quesos fundidos
Algunas variedades de quesos fundidos que son de origen natural y que perfectamente se pueden conseguir en el mercado, son:
Queso Gruyere
El queso Gruyere ocupa el primer lugar en la lista de los quesos fundidos. Está demostrado que presenta una consistencia suave y que es fácil a la hora de fundir, quedando perfecto en salsas y pan.
Queso Fontina
El queso Fontina es uno de los más populares en las comidas italianas porque su método de derretimiento es sencillo.
Queso Jack
El queso Jack es quizás uno de los más empleados en el uso de los quesos fundidos ya que su textura es más suave que los anteriores. Sin embargo, no aporta mucho sabor, por lo que casi siempre se mezcla con otras variedades de quesos derretidos para generar una mejor textura a la preparación.
Queso Taleggio
Este es sumamente cremoso pero su sabor no es tan balanceado a comparación de su olor. Un dato que hay que tener en cuenta es que al momento de fundirlo, se debe retirar la corteza. Queda muy bien con pan o pastas llevadas al horno.
Queso Camembert y Brie
Tanto el queso Camembert como el Brie son pensados como unos de los mejores quesos fundidos, ya que son alimentos muy suaves y que se funden con mucha facilidad. El Brie es el más blando de los dos, pero el otro posee mejor gusto.
Queso azul
El queso azul, es otro de los productos que perfectamente se pueden fundir, entre los más destacados en este punto están el Gorgonzola Dolce y el queso Cambozola, el cual es una mezcla de queso azul con queso Camembert.
Queso Cheddar y Mozzarella
Estos dos no pueden faltar en la lista del queso fundido, sin dejar de aludir que el primero es que el que se ha llevado el mayor protagonismo a nivel mundial en el ámbito de los lácteos de esta categoría.