Origen del queso Tilsit
El Queso Tilsit es originario de la ciudad Tilsit a orillas del río Neman, en Prussia Oriental.
Se descubrió en el siglo XIX por queseros holandeses que en realidad querían elaborar un gouda o edamer.
El intento no fue bueno y como consecuencia se originó este Queso.
Desde allí, desde una pequeña ciudad llamada Tilsit, Otto Wartmann de Turgovia regresó a casa en 1893.
Tenía una receta de queso en el bolsillo de su abrigo.
La receta se refinó en el horno de leña de Bissegg, en Turgovia.
Y cultivó la producción de queso con unos estándares de calidad completamente nuevos.
El Tilsiter suizo estaba finalmente en casa.
Elaboración del queso Tilsit
El queso Tilsit se elabora con leche de vaca pasteurizada, tiene un 30 a 60 por ciento de grasa láctea y tiene una corteza amarilla oscura.
Los ingredientes para hacer el queso no estaban disponibles y el queso se colonizó por diferentes moldes, levaduras y bacterias en el clima húmedo.
El queso Tilsit o queso Tilsiter es un queso semiduro amarillo claro, se creó a mediados del siglo XIX por colonos prusianos suizos, la familia Westphal, del valle del Emmental.
El resultado fue un queso más intenso y lleno de sabor.
Tilsiter tiene una textura de firmeza media con orificios o grietas irregulares.
Usos del queso
El Queso Tilsit Alpina tiene se usa para varias recetas culinarias, puede se consume solo o se sirve en ensaladas cortado en dados.
Es uno de los quesos que no pueden faltar en una tabla de quesos, podemos consumirlo fundido combinándolo con otros alimentos calientes y puede ser acompañado con un buen vino.
El Queso Tilsit aporta proteínas naturales, necesarias en la alimentación por ser éstas las encargadas de la formación y mantenimiento de tejidos musculares de nuestro cuerpo.
También aporta grasa, nutriente que proporciona energía para la realización de actividades físicas y cotidianas.
A menudo con sabor a semillas de alcaravea y granos de pimienta, Tilsiter es un complemento para los panes de centeno y las cervezas oscuras.
Es un queso de mesa común, pero versátil.
El queso Tilsit se puede comer en cubos en ensaladas, derretido en salsas, en papas o hamburguesas.
Los emigrantes suizos difundieron el arte del queso en muchos países.
Lo mismo ocurrió en la antigua Prusia Oriental, que hoy en día pertenece a Rusia.
La leche fresca, los procesos estándares y el control constante: es la receta para un Tilsiter suizo excepcional.
La calidad en el Tilsiter tiene que ver con la la forma de hacerlo, con alegría y amor.
Porque el queso es un arte. Y el amor es parte del arte tanto como la leche del queso.
El Tilsiter suizo existe desde 1893. La receta sigue siendo la misma. También lo es el desafío: hacer un queso que no deje de asombrar.